Cuando Tokio Hotel empiecen sus 32 grandes conciertos en su primera parte de su "Welcome to Humanoid City" Tour, irán a lugares como el Olympia Stadium de Moscú, Barcelona, París, Madrid, Roma y (por ahora) tan sólo dos fechas Alemanas: Oberhausen y Hamburgo (26 y 28 de Febrero). Una señal de que los amigos de la escuela de Magdeburg, con su glam-rock melancólico, hace mucho tiempo que se convirtieron en estrellas mundiales.
Los gemelos de 20 años Bill (cantante) y Tom Kaulitz (guitarrista) nos cuentan después de un espectacular photoshoot para GQ cómo Tokio Hotel encuentra su camino como en un estilo individualista, tan creativo y capaz de luchar contra jóvenes artistas que también han tenido que aprender a respetarles.
GQ: Bill y Tom Kaulitz. Nos encontramos aquí con vosotros sin vuestros compañeros de banda, Georg Listing y Gustav Schäfer. ¿Les ha sentado mal?
TOM: No del todo. Nos dan las gracias y nos levantan una silla.
BILL: Si fuese por Gustav y Georg, ellos simplemente tocarían el bajo y la batería en Tokio Hotel y dejarían a un lado todo lo demás.
GQ: ¿La banda está dividida?
BILL: No del todo. La diferencia ha estado desde el principio: ellos suelen dejar de lado todo lo que son las cosas de las fotos, entrevistas y alfombras rojas para nosotros. Hace seis o sietes años atrás, simplemente los pariódicos pequeños querían hablar con nosotros, pero mayormente somos Tom y yo quien representábamos a la banda.
GQ: Vuestros dos compañeros todavía viven en Magdeburg, pero vostros os habeis mudado a Hamburgo hace 5 años.
BILL: Gustav y Georg vivían aquí también, durante nuestras sesiones de grabación del principio, pero ellos volvieron a mudarse realmente deprisa. Para ser sincero, no puedo entenderlo. Pero quizás Tom y yo fuimos casos especiales. Nuestra infancia fue muy dura. Ir a una escuela en un pueblo cercano a Magdeburg nos sentó fatal. Estamos muy agradecidos de haber salido de allí.
GQ: Muchas imágenes de esos años se puede encontrar en Internet. ¿Es una infancia embarazosa y no privada? ¿Cómo han aparecido esas fotos?
BILL: Muchas de esas fotos han sido publicadas por ex compañeros de clase. Las demás las dimos nosotros mismos a la prensa: las fotos de bebés y de nuestra infancia e incluso las de nuestros primeros conciertos, cuando Tokio Hotel era todavía Devilish.
GQ: Vosotros ya no necesitáis un álbum de fotos, teneis en Google vuestros recuerdos.
BILL: Recientemente hicimos una resolución de que teníamos que hacer más fotos. Viajamos a tantas ciudades preciosas, hacemos tantas cosas y vemos tanto que es algo que debería ser inmortalizado... Entonces nos dimos cuenta: ¡no tenemos que hacerlo! Siempre tenemos a un cámara con nosotros. Hemos dejado de hacer fotos privadas.
GQ: Con muchas otras bandas adolescentes Alemanas, el éxito se les ha ido en una temporada. Tokio Hotel, por el otro lado, son un éxito mundial con premios de MTV, conciertos con entradas completas en Europa y con posiciones en las listas Americanas. Para mantenerse con las demandas: ¿es necesario decidir el vivir vuestra vida completamente en público?
BILL: Tom y yo tuvimos que hacer esa decisión, sí. Incluyendo todos los aspectos negativos. Pero hemos aprendido a vivir con ello. Sólo se vuelve malo cuando la gente es arrastrada a algo que no quieren hacer: padres, familia, amigos. Lo estamos haciendo todo para protegerlos del ojo curioso de la gente. Pero se ha vuelto difícil el tener una vida normal para cualquiera que se llame Kaulitz hoy en día.
GQ: Ser una estrella del pop, incluso si tienes que sacrificar tu vida normal casi al completo, ¿cuándo exactamente tomasteis esa decisión?
BILL: A los 15 años. Eso fue cuando se lanzó nuestro primer single "Durch den Monsun". Fue increíble cómo pasó todo. Y luego empezaron a aparecer los primeros los titulares...
TOM: ... y tuvimos el programa entero, justo ahí!
BILL: Las primeras historias en los tablones habían estado allí antes. Y cuando tocamos nuestra canción en la radio y las demandas crecieron, nos preguntamos: ¿qué está pasando aquí? ¿Dónde nos hemos metido? Por ejemplo, me dejé un vaso por ahí y al día siguiente lo podías comprar por Ebay. Pero experiencias como esa te educan. Empezamos muy temprano, pero aprendimos también deprisa. Tokio Hotel no es un trabajo, es nuestra vida. Fuera de eso, difícilmente no hay nada que hayamos dejado, tan sólo nuestra familia. Por ese año que estuvimos grabando nuestro nuevo álbum teníamos acordado no acabar apareciendo en la prensa. Eso no funcionó del todo.
TOM: No hay un botón de "apagado" para apretar. No hay un día final.
[...]
BILL: Cuando nosotros bajamos del escenario cuando algo fue mal, estamos todos en silencio, nadie habla.
GQ: ¿Alguna vez han habido problemas cuyo drama no valía la pena? ¿Que la empresa haya impreso un color erróneo de portada, o algo?
TOM: (respira profundamente) Ahora eso sí que sería una catástrofe. Me volaría.
BILL: Si algo como eso pasase, no podría dormir tranquilo por un año... Pero todavía recuerdo algo: algunas de nuestras canciones de "Humanoid" se colaron online, ilegalmente, tres meses antes de que el álbum fuese lanzado al mercado. Todavía no puedo creerme que alguien nos robase eso en lo que dedicamos tanto tiempo y entergía.
GQ: Un problema muy difundido, hoy en día. ¿Cómo reaccionasteis?
BILL: No vamos a dar más música de antemano a las compañías, jamás. A veces acaba en manos equivocadas. Fuimos cuidadosos antes, pero hemos aprendido de ello.
TOM: Todo necesita quedarse en el círculo más cerrado posible. En una empresa discográfica hay muchas personas involucradas: la discográfica Alemana, la Francesa, Interscope en América, etc, etc. Hya un montón de gente involucrada que no puedes controlar.
GQ: Si la música es un tema tan emocional, ¿no provoca que el grupo ponga en peligro el amor entre hermanos?
TOM: Podrías verlo de esa forma. Teóricamente. Los dos tenemos el problema de que tendemos a focalizar lo malo de las cosas. Si hay un mensaje malo, nos olvidamos de los 20 buenos que tuvimos antes. Las malas noticias te hacen mejorar la situación. Tú puedes simplemente pasar de las cosas positivas.
BILL: Esa es la típica cosa de los gemelos. Cuando estoy feliz, Tom tiene 10.000 cosas en su mente. Y viceversa. Que nosotros nos sentemos en un sofá los dos tranquilos pasa una vez al año.
TOM: De hecho, no creo que haya pasado en los últimos cinco años.
GQ: Es casi lo que uno puede oír en vuestra música. Las bandas adolescentes en general suenan con luz, menos oscuras y vendiendo cosas. El sonido de Tokio Hotel siempre ha sido sorprendentemente oscuro, serio y carente de una ingenuidad infantil. ¿Cómo diablos os podeis poner de acuerdo, vosotros dos que sois tan testarudos, en un estilo musical?
BILL: Buena pregunta. En privado, sólo peleamos sobre la música. Él sólo escucha Hip Hop y yo muchos otros tipos. No nos podemos entender en ese aspecto.
TOM: Cuando nosotros empezamos, fue realmente fácil. ¡No tuvimos elección! Nunca nos sentamos y hablamos: vamos a sonar como esto o como esta banda. Estuvimos limitados. Simplemente hicimos aquello a lo que estábamos capacitados. Es interesante ver cómo ese estilo único ha permanecido hasta ahora. Hay un hilo a través de todos nuestros trabajos, una línea clara.
GQ: Cuando uno os ve a vosotros, hoy - el glamuroso alien como Bill y el estilo de calle de Tom - uno nunca pensaría que sois gemelos. ¿Cuál fue el punto en el que decidísteis ir por direcciones opuestas?
BILL: Es complicado de explicar. Simplemente quisimos deshacernos de la sombra del otro, de algún modo. Fuera de esa molesta existencia de ser gemelos en público. Imagínate eso. En la escuela siempre era: los gemelos aquí y los gemelos allá... por otro lado, creo que es natural que cada uno desarrolle su propia personalidad, ya que lo hacemos todo juntos. O quizás no.
TOM: Yo lo pondría de este modo: todo lo que un humano es en sí mismo, nosotros lo tenemos distribuido en dos. Cada uno de nosotros ha escogido su parte y la ha especializado con experiencia. Bill es del tipo más creativo, yo estoy más por el lado de los negocios. Si tú añades eso, somos una persona, un ser humano. Simplemente uno versátil.
GQ: ¿Quiere decir eso que vosotros nunca habéis sido rivales en todos estos años?
BILL: Nunca hemos peleado por ver quién era el hijo preferido o quién es la oveja negra. Siempre fuimos un equipo. Como dije, nos mudamos a los 15, ahorramos nuestro propio dinero. No tuvimos tiempo para juegos de niños, todo pasó muy pronto. A veces siento como si la vida de Tom y la mía se hubiese movido dos veces más rápido, porque cada uno enseña lo que el otro aprendió. Los gemelos idénticos crecen rápido, porque ellos lo comparten todo. Incluyendo la experiencia.
traducido por Maniac Tokio Hotel
No hay comentarios:
Publicar un comentario