CAPITULO 68 _____________________________FIC 7 DIAS 1 SEMANA

Mi pequeña aparición en el mundo de la moda paso sin mucho jaleo.

Bill al principio se sorprendió mucho de que yo aceptase salir en las fotos con Tom, ya que yo siempre había querido permanecer en un segundo plano, pero no le dio mas importancia de la que tenia.

Mi viaje a España se había pospuesto sin ningún motivo concreto, si no solo por mi, mi decisión se aplazaba un día y otro, y otro..., sin mas.

Esa mañana nada mas abrir los ojos me empecé a sentir mal, no sabia que es lo que me ocurría, un mareo, un dolor, una angustia, no era nada concreto y al mismo tiempo todo.

Salte de la cama a gran velocidad directa al baño cerrando la puerta tras de mi, al parecer monte tanto jaleo que Bill automáticamente se levanto y corrió para ver que me ocurría.

-    ¿Te paso algo?- me chillo tras la puerta del baño.

-    No, nada

-    Nena, ¿como que nada? Abreme

No era justo la imagen que quería ofrecer a Bill en ese momento, así que ni conteste, lo cual hizo que Bill desesperase un poco mas y aporrease la puerta

-    Silvia por favor, abreme

-    Estoy bien- le conteste para tranquilizarle

Pasaron unos minutos, me lave la cara y los dientes.

 Salí del baño, tras la puerta aun esperaba Bill, y nada mas abrir la puerta me agarro preocupado

-    ¿Que tienes?

Su cara mostraba su preocupación, creo que no lo había visto en ese estado nunca

-    No se, me encuentro mal

-    ¿Pero de que?

-    Es un malestar raro, angustia, mareo, no se que decirte

Si algo bueno tenia Bill era su gran preocupación por mi, siempre estaba atento a mi.

Pasamos un rato sentados en el filo de la cama, esperando que yo me encontrase mejor, Bill abrió las cortinas y las ventanas de la habitación, para que me diese un poco el aire, el insistió mas de una vez en llamar al medico, pero yo me resistía, no quería llamar a un medico por un simple mareo.

Una vez ya abajo en la salita yo me senté en un sillón y Bill se marcho a la cocina para prepararme algo de comer.

-    Es que estas comiendo muy poco últimamente, - medio chillo desde la cocina.

-    No, no es verdad- le conteste, estaba comiendo igual que siempre, así que ese no podía ser el motivo

-    Si que lo es, acaso crees que no me doy cuenta

-    Dejalo ya, Bill de verdad ya me encuentro mejor

-    Ufff menuda cara de resacón que tenemos- me dijo Tom entrando, en la habitación aun en pijama y rascándose la cabeza.

yo fui incapaz de contestarle, pues en ese mismo momento la habitación giro otra vez en mi cabeza,  solo me levante y salí corriendo hacia el baño otra vez, ante la atónita mirada de Tom.

Era angustiosa la situación, me sentía mal, pero no me dolía nada, eran mareos simplemente eso mareos y angustia.

-    ¿Mejor?- me pregunto Bill cuando volví a la salita.

-    Si, mejor-  le conteste

-    ¿Pero que tienes?- me pregunto Tom, ya en tono preocupado

-    No es nada, de verdad chicos no sean alarmistas

-    No, si yo no soy alarmista ustedes dos sabrán- dijo Tom con una sonrisa picaresca

-    ¿Que?- pregunto Bill

-    A ver par de insensatos, Silvia se levanta mal, con mal cuerpo, mareos y vómitos!!

-    Si, ¿y? – volvió a preguntarle Bill sin entender lo que quería decir Tom con aquellas palabras

-    De verdad, ¿tengo yo que decirlo? No me lo puedo creer- volvió a decir riéndose

Yo ya sabia por donde iba Tom, pero no me lo creía, así que  empecé a contar en mi cabeza sin decir nada

-    Yo no te pillo- dijo Bill

-    Querido hermanito, tan solo te voy a decir una cosa, - empezó a decir Tom con una gran sonrisa en la cara- voy a ser el mejor tito del mundo, pienso mal criarlo lo que ni se imaginan.

La cara de Bill en ese momento fue todo un poema, por una milésima de segundo se quedo como serio pero automáticamente apareció una luminosa sonrisa, sus ojos se abrieron de par en par y su mirada se ilumino mirándome.

Yo sabia que no era posible, así que rápidamente intente cortar esa situación

-    No, no, no, tranquilidad, - dije con las manos extendidas hacia Bill- no es posible

-    Cariño, ¿de verdad?- me pregunto un aun ilusionado Bill viniendo hacia mi

-    De verdad, que no es eso

-    ¿Nena?

-    No cariño, no, por favor

-    Cuñi, que me vas a hacer tito- dijo Tom super contento también

-    Chicos, chicos que no, de verdad que no

Yo intentaba parar sus reacciones, pero no podía era tarde, Bill estaba abrazándome. Y en ese momento fue la primera vez que lo sentí, fue un gran pinchazo, un pinchazo tan grande que me dejo casi sin respiración y medio caída, gracia a que estaba en los brazos de Bill no caí al suelo, rápidamente este me cogió y me puso en el sofá. La sonrisa de Bill y Tom se desvaneció instantáneamente y los dos muy preocupados se colocaron a mi lado intentando hacer que me sintiese mejor y preguntando que pasaba.

Que les iba a contar si ni siquiera yo sabia lo que pasaba.

El pinchazo se hizo mas fuerte y me faltaba el aire, así que las caras de preocupación de los hermanos se fueron desvaneciendo en mis ojos.

Al final me desmayé no se cuanto tiempo estuve insconciente pero  cuando desperté esta ya en la cama y con el medico junto a mi.

-    Por fin despierta- me dijo un hombre al que yo ya conocía, pues alguna vez había acudido a revisar la garganta de Bill.

-    ¿Que pasa? – pregunte desorientada

-    Se desmayo, pero no se preocupe, esta todo bien

-    ¿Que me ha pasado?

-    Nada preocupante, algo que le sentó mal, o simplemente vértigo

-    ¿Vértigo?

-    Si, tendría que hacerle unas pruebas

-    Doctor, no estoy embarazada, ¿verdad?

-    ¿Me lo pregunta o me lo confirma?

-    Un poco de todo

-    Eso seguro que usted lo sabe mejor que nadie.

-    Entonces, no, no es posible

-    ¿Esta segura?

-    Bueno, aun no tengo retraso

-    Puedes estar de pocos días, para salir de dudas lo ideal seria hacer un tess

-    Esto es increíble

-    ¿Porque?

-    No, por nada

-    ¿Hacemos el tess?

-    Si, vale

Durante esos escasos minutos se me paso todo por la cabeza, la sonrisa de Bill había sido tan sincera y tan espontánea que me había pillado por sorpresa, no sabia que quisiera ser papá, jamás habíamos hablado de ese tema, era como una cosa que descartábamos totalmente o al menos asta esa mañana era lo que yo pensaba.

¿Y si lo estaba?, ¿Yo quería ser mamá? No lo sabia, sabia que amaba a Bill y que si nuestro amor daba como fruto un bebe yo seria feliz, según surgían las palabras en mi mente me iba dando cuenta de que tal vez si que lo quería, que era una cosa que no me desagradaría, que no lo había planeado y tal vez por eso me pillaba tan de sorpresa, ya que casi todo en mi vida siempre había sido pensado y planeado, pero desde que estaba con Bill mi vida había cambiado, y casi todo era así espontáneo, así que la llegada de un bebe no podía ser menos.

Bill entro en la habitación.

-    ¿Se puede?

-    Si claro, además este momento creo que es de ustedes dos, así que mejor les dejo solos - dijo el doctor y salió de la habitación.

-    ¿Estas bien?- me volvió a preguntar Bill mientras me miraba sentada en el filo de la cama con el tess en la mano esperando la respuesta

-    Si, lo estoy. – mire a Bill a los ojos y aun pude ver en ellos la preocupación, pero recordaba su mirada antes de desmayarme, así que le pregunte claramente- ¿Bill tu quieres ser papa?

Bill agarro el tess lo puso sobre la mesita de noche, agarro mis manos y arrodillándose frente a mi me dijo

-    No lo había pensado hasta esta mañana, pero en una milésima de segundo me he dado cuenta que cualquier cosa que venga de ti la quiero, y si es un bebe, un bebe de los dos, un bebe de nuestro amor también lo quiero, seria tan bonito,,,,,, como su madre

-    O como su padre

Agarre el tess de la mesita, y lo mire, ya había pasado el tiempo suficiente para  que la respuesta estuviese allí coloreada

-    Negativo,- dije

-    ¿De verdad? – me pregunto Bill mirándome directamente a los ojos y con un velo de tristeza en su rostro

-    Si- le conteste

Bill me abrazo y me beso durante un rato, cuando al fin se retiro de mi puede ver en sus ojos el resto de unas lágrimas

-    ¡¡Bill!!- le dije mientras se las secaba con mi dedo

-    Me había ilusionado

-    Eres un amor

-    Silvia quería ese bebé

-    Y yo Bill, yo también, pero bueno, no es el fin del mundo, ahora sabemos que queremos algo,

-    Si, es verdad, ahora lo que tenemos que hacer es buscarlo

-    Jajajaja, tranquilito

-    Eso ya veremos!!! pero bueno, ahora lo que hay que hacer es ver que te pasa

-    Seguro que no es nada, ya veras, es como….. como…- no me lo podía creer pero recordaba haber estado así antes, no exactamente porque pero algo estaba viniendo a mi cabeza.

Esa tarde todo el mundo vino a casa, la voz había corrido rápidamente y todos se interesaron por mi salud, yo seguía encontrándome mal, pero el medico no había deducido que era, así que quedamos para hacer una pruebas y cosas así.

Después de una ida y venida de gente durante toda la tarde, por fin la casa estaba en silencio, Bill se había metido en la ducha y yo quise aprovechar los últimos rayos de sol, agarre una pequeña manta y salí al jardín, me acomode en una butaca bien tapadita.

-    Se me hace raro verte así- me dijo Tom que llegaba con dos tazas en la mano, una de café para el y otra con una infusión calentita para mi

-    Gracias Tom, ¿y por que se te hace raro verme así?

-    Tal vez porque por unos minutos me hicistes super feliz

-    Si, ¿de verdad?

-    Fue muy bonito pensar que podía ser tío, te lo juro, me imagine corriendo con el y jugando y comprándole ropa super grande para que su padre y su madre se chinchasen y poniéndole mis gorras

-    Jajajajaja. Osea que estaba claro que para ti era un niño

-    Si, un pequeño Tom

-    O Bill

-    No, no con uno tenemos de sobra, mejor un Tom.

-    Jajajaja, si que con un Tom no tenemos de sobra.

-    No, no, o mejor, unos gemelos, ¿te imaginas?

-    No quiero ni pensarlo

-    Unos gemelos, con nuestra conexión, seria fantástico, que uno sienta lo que siente el otro, que uno se pone malo y el otro lo siente

Esas palabras fueron justo las palabras que me hicieron reaccionar, mi hermano y yo hacia años que no estábamos tan unidos, pero en un pasado lo estuvimos, y eso era, justo eso era lo que recordé en la habitación con Bill. Hacia años Víctor se puso enfermo y yo lo sentí, y cuando yo había estado mal el también, era algo extraño, ¿pero dos gemelos idénticos acaso no lo eran?

Agarre mi móvil rápidamente ante la atónita mirada de Tom, el pobre no entendía nada.

Llame a Víctor, y según pasaban los segundo me encontraba peor, peor por no darme cuenta antes, por no preocuparme por mi hermano, por no estar con el, por tenerlo tan olvidado.

No lo cogía, llame una, dos y hasta diez veces y Víctor no lo cogía.

-    Tranquilízate Silvia, seguro que no es nada, ni siquiera sabes si el esta enfermo, tal vez este volando y por eso no coge el teléfono

-    No puede ser, lo tiene encendido, cuando esta en vuelo, lo tiene apagado, necesito hablar con el, se que le paso algo.

Aquella situación y aquella espera empezó a ser angustiosa, necesitaba escuchar la voz de mi hermano, necesitaba escucharlo hablar, decirme que estaba bien, que no tenia nada, prefería mil veces estar yo de verdad enferma que sentir que lo que tenia era por que el estaba mal.

No tenia como localizarlo, llame a varios amigos y nadie sabia nada de el, lo mas aproximado que me pudo decir José es que había volado el día anterior a México, pero que no habían vuelto ha hablar.

No podía dormir y Bill y Tom se quedaron junto a mi, Bill preocupado por mi y a la vez por mi hermano y Tom intentaba hacerme sentir mejor en todo momento, pero el cansancio pudo con el, en un sofá estábamos Bill y yo y en el otro se había quedado Tom dormido, pero cuando sonó mi teléfono a eso de las 3 de la madrugada todos saltamos rápidamente.

Al ver el nombre de mi hermano escrito en la pantalla del móvil respire tranquila, por fin había señales de el, pero que equivocada estaba, era Chiqui una compañera de mi hermano, con una de las noticias mas dolorosas que me habían dado nunca antes.

Corrí al lado de mi hermano, en un par de horas tenia el equipaje y el billete para ir junto a el, me necesitaba yo lo sabia, lo sentía y yo también necesitaba estar a su lado.

Un par de horas de viaje y ya estaba allí.

En México, hacia tanto que no viajaba a ese país, un país que me encantaba, pero que jamás hubiese querido pisar en esas circunstancias.

Bill viajo con migo y Tom insistió tanto que no hubo forma humana de hacer que se quedase en Alemania, así que allí estábamos todos, en un hospital de México en el cual se encontraba mi hermano por un problema de salud que aun no sabia cual era ni la gravedad.

Anguina de Pecho, creo que es un tecnicismo de los mas desagradable, por que ni quiere decir una cosa ni otra, osea que se encontraba mal, muy mal pero sin riesgo y a la vez con todo el riesgo del mundo, lo dicho un asco de tecnicismos y de enfermedad.

Mi hermano siempre había sido una persona de lo mas sana, deportista y con buenas costumbres, no fumaba, no bebía y nada de nada, el siempre bromeaba diciendo que esa parte de la persona que formábamos los dos me la había dejado a mi.

Unos días malos, de preocupación en los cuales no podía ver a mi hermano nada mas que un par de horas sueltas al día y en los que yo no descanse y tuve a Bill y Tom todo el momento junto a mi haciéndome pasar aquel amargo trago lo mejor posible.

La verdad es que pensar que puedes perder a una persona de las que mas quieres en el mundo es lo peor, te sientes tan mal, tan impotente, con tan pocas ganas de vivir tu, todo me hacia llorar, cualquier cosa cualquier canción, aunque no dijese nada pero una simple palabra la liaba, como me paso con esta, lo que para El Cali y El Dandee era una separación amorosa para mi era una gran tristeza, la estrofa

Siento que me quitaron un pedazo de mi alma,
si te vas no queda nada, queda un corazón sin vida,
que ha raíz de tu partida se quedo solo gritando pero a media voz...

Siento que la vida se me va por que no estoy contigo...
siento que mi luna ya no esta si no esta tu cariño...

Ni toda la vida, ni toda la agua del mar podrá
apagar todo el amor que tú me enseñaste a sentir.
Sin ti yo me voy a morir, solo si vuelves quiero despertar...
Por que lejos no sirve mi mano para caminar...
Por que solo espero que algún día puedas escapar...

Si tú te vas no queda nada,
sigo cantando con la luz apagada,
por que la tierra me quito tu mirada,
y aunque se pase toda mi vida yo te esperare



O esta de Camila, que para mi era una autentica despedida

De que me sirve la vida
si no la vivo contigo
de que me sirve la esperanza
si es lo ultimo que muere
y sin ti ya la he perdido.

De que me sirve la vida
si eres lo que yo pido,
voy detrás de tu ternura
pero no me queda duda
que me dejas sin tus besos.

Escucha bien amor lo que te digo
pues creo no habrá otra ocasión
para decirte que no me arrepiento
de haberte entregado el corazón.

Por mas que suplique no me abandones
dijiste no soy yo es el destino
y entonces entendí que aunque te amaba
tenia que elegir otro camino.

Incluso ahora escribiéndola os puedo asegurar que he llorado, porque era lo peor del mundo, no puedes mirar hacia delante y ver un futuro sin pensar en el, sin verlo a el junto a ti, sientes tanto en ese momento, tanto y a la vez tan malo y tan angustioso que quisieras morir junto a el, pero miras a tu alrededor y ves que no puedes, que tu tienes que seguir allí al pie del cañón por que tienes gente junto a ti que te necesitan y que sin ti su vida seria muy desafortunada.

--------------------------------DEDICADO A MI MARIDO-------------------------
---------------------POR EL CUAL CASI MUERO EN VIDA-----------------------
--------------------------------- TE QUIERO MI NIÑO ----------------------------