CAPITULO 69 _________________________FIC 1 SEMANA 7 DIAS

Pase las semanas más dolorosas de mi existencia, pensando que podía perder a una de las personas más importantes de mi vida, pero gracias a Dios o a la medicina todo estaba pasando, por fin Victor estaba en una habitación y poco a poco su salud volvía a el, no me apartaba de su lado, me sentía culpable por no haber estado mas con el y esto hacia que Bill y Tom pasasen también muchas horas en el Hospital.

Una mañana desayunando los tres juntos, sin saber porque me di cuenta de lo egoísta que había sido y de cómo había arrastrado junto a mi a los dos hermanos, bueno sin saber porque o por poder observar sus caras durante el desayuno, los dos se veian cansados y un poco aburridos, asi que decidi que no podía seguir asi, mi hermano en ese momento era lo primero para mi, pero ellos lo habían dejado todo por estar a mi lado en esos duros momentos, la situación ya no era nada critica, incluso teníamos la esperanza de que en unos días Victor saliese del hospital.

-         Que os parece si esta mañana nos vamos a dar una vuelta por la ciudad?- les dije

Los dos levantaron sus respectivas miradas del café y se miraron con sorpresa

-         Que?- dijo con un hilo de voz Bill

-         Pues que creo que estaría bien pasar una mañana fuera del hospital y dar una vuelta

-         Por que? – pregunto Tom, con un tono de sorpresa

-         Victor esta mucho mejor, y creo que por una mañana estaría bien distraer nuestras pequeñas cabezas en otras cosas y olvidar los malos momentos

-         Silvia, si tu quieres vamos, pero para mi no es ningún problema ir al hospital- contesto Bill intentando hacerme ver que para ellos todo estaba bien

-         Se que no es ningún problema, pero creo que estaría bien dar una vuelta

-         Bien, lo que vosotros queráis,- dijo Tom aprobando el plan que yo había propuesto

Ya ni recordaba lo bonita que es la ciudad y lo agradable que es su gente, también me encantaba hablar con ellos, si acento me enamoraba, tal vez por eso Nahomi había sido tan importante para mi.

Nahomi, Nahomi, su nombre zumbo en mi cabeza un par de veces, era curioso como me había encerrado en mis problemas, estaba allí, llevaba casi un mes en la ciudad y no había llamado a mi amiga, no tenia perdón, y sabia que ella se enfadaría cuando se enterase y sobre todo cuando se enterase que Victor había estado tan malito y yo no había tenido la delicadeza de avisarla, no se si había sido mi despiste o mis supconciente el que había actuado, porque la realidad es la realidad y juntar a Tom y a Nahomi en la misma habitación todos tenemos muy claro que seria incomodo a la para que violento.

Llegamos al centro, todo estaba lleno de gente, tienda y restaurantes. Tom estaba un poco alejado de Bill y yo, asi que vi el momento oportuno para comentarle a Bill todo o que me había estado rondando por la cabeza.

-         Creo que quiero hacer algo, pero no se como va a sentar

-         Que es lo que te ronda la cabeza?

-         Nahomi

-         Vaya,

-         Que?

-         Pues que me extrañaba que esta conversación no hubiese surgido aun

-         Se que soy una mala amiga, pero es que se me paso por completo

-         Enserio? Yo pensé que intentabas no nombrarla por Tom

-         Ahora lo intento, pero no puedo, llevo toda la mañana dándole vueltas, no esta bien que aun ella no sepa que estamos aquí y mucho menos lo que paso.

Bill suspiro profundamente.

-         No se que decirte – me dijo mientras miraba hacia donde estaba Tom

-         Se que para el será incomodo, pero no tienen por que verse si ellos no quieren

-         Es que esto es muy difícil, no quiero que Tom lo pase mal

-         Yo tampoco.

El paseo y las compras siguieron durante toda la mañana, Bill se centro un poco en ir con Tom y dejarme a mi dándole vueltas a la cabeza.

Era la hora de comer, yo sabia de un restaurante que había muy cerca, donde ponían una comida realmente buena, asi que nos dirigimos a el, como el dia era fantástico decidimos comer fuera, tomando los rayos de sol que tanto había echado de menos todos esos días encerrados entre las paredes de aquel horrible hospital.

Aun no nos había servido la comida, Tom fue al baño, asi que yo aproveche ese momento para comunicarle a bill mi decisión

-         La voy a llamar, no esta bien esto, yo la llamo y que sea lo que tenga que ser

-         Estas segura?

-         Si cariño, yo le cuento y que ella decida,

-         También habrá que decírselo a el, no crees?

-         Si claro, pero espera que hable primero con ella, aun no sabemos si vendrá, si me maldecirá o incluso no este ni aquí, hace mas de 2 meses que no se de ella

Tom regreso a la mesa, asi que yo me levante diciendo que tenia que ir al baño y la llame

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Al principio estaba nervioso, luego preocupado, estar allí en ese país y en esa ciudad me hacia recordar muchas cosas.

Cada vez que una enfermera hablaba recordaba sus palabras, ese acento me hacia soñar con ella, con la que había vivido algo tan bonito y tan intenso y a la vez tan duro, porque yo era todo un machote y no decía nada, pero lo había pasado tan mal, yo creo que la falta de explicación, la pelea tan tonta, la petición de ella, ese afán que le dio por un compromiso, no se que fue pero yo sabia que necesitaba pedirle explicaciones. Pero como encontrarla sin que nadie supiese nada, porque no era el momento para decirle a Silvia que me diese su teléfono, Silvia no estaba en esos momentos para mis tonterías y a Bill no quería ni hablarle del tema, no quería una charla de mi hermano sobre el amor y las relaciones y lo incoherente que yo había sido, ya había tenido alguna discusión que otra con el por ese tema y no quería, no me apetecía volver a tenerla.

Sentado en aquel restaurante bajo el sol de Mexico me sentía bien, miraba a la gente pasar de un lado hacia otro.

Frente al restaurante había una pequeña guardería o algo asi y eso me hizo recordar como empezó todo aquel viaje

-         Te imaginas que en vez de pasar lo que ha pasado Silvia hubiese estado embarazada – dije en voz alta y sin pensarlo, mientra miraba a los niños corriendo de un lado hacia otro

-         Que? A que viene eso?- contesto un atonito Bill ante mi comentario

-         Tu y yo no hablamos del tema, pero la verdad es que nos hizo ilusión a todos

-         Si, es cierto

-         A mi  me hubiese encantado tener un niño corriendo por la casa, haciendo ruido y despertándome por las mañanas

-         Si, seguro!!! Eso lo dices ahora pero cuando el tito Tom hubiese llegado a las tantas de la mañana bebido lo que me nos le gustaría es sentir a un niño entrando en su cuarto y despertándolo

-         Tal vez si Bill!!

-         Que pasa Tom? Te estas haciendo mayor?

-         Es que veo que todos teneis vuestras vidas encaminadas hacia algo y yo no, yo deje escapar tal vez lo único que me ha encaminado hacia algo?

-         Me estas hablando de Nahomi?

-         Si

-         Es extraño, de verdad que esto es extraño

-         Que?

-         No nada, es que no esperaba esto hoy

-         Tal vez sea por donde estamos.

-         Si tal vez

-         Es que esta gente, este sitio, todo

-         Te la recuerdan?

-         Si, incluso me parece verla

-         Jajjaj, eso es típico

-         No, enserio,

-         Que si, que te creo

-         Que no joder, Bill, que aquella chica que esta allí hablando por el teléfono es Nahomi

Mi hermano se giro para ver hacia donde yo miraba y comprobar como yo, que si, que era ella, era Nahomi, mas de un año sin saber de ella, un mes en su ciudad y de repente, una mañana salimos y nos la encontramos, podía ser mayor coincidencia quella, y para mas inri encima justo en el momento en el que yo estaba abriendo mi corazón.

Me desmonto, me había pillado con la guardia baja, no estab preparado par eso, ella esta allí, guapa y sexy como siempre, tenia su luz, esa luz tan especial que a mi me atrai tanto hacia su cuerpo.

Que haría allí?

Silvia regreso, estaba hablando por el móvil, y asi de la forma mas rápida posible los ojos de Nahomi nos descubrieron, no puedo explicar su reacción, pues fue como un cumulo de cosas.

La primera milésima de segundo se mostro sorprendida y feliz, pero a la vez nerviosa, quedo paralizada con el móvil junto a la boca pero sin hablar con los ojos abiertos como platos y sin retirar la mirada de nosotros, fueron segundos, pero pasaron tan tan despacio para mi que pude analizar todas sus reacciones y sus respiración, pude ver como pasaba de una respiración lente y pausada a unos segundos sin respirar para luego hiperventilarse.

Silvia se acerco a ella y se fundieron en un abrazo, las dos amigas sonreían y hablaban, estaban felices por encontrarse, pero yo conocía a Nahomi y veía en sus ojos cada vez que la traicionaban y me miraban el nerviosismo.

Mi hermano era muy correcto y también se había levantado y cruzado la calle para saludarla, dejándome a mi allí solo, pegado a la silla sin poder moverme, pues tenia miedo de levantarme y que mis rodillas me traicionaran.

No podía ser asi, yo no era tan mal educado, asi que me arme de fuerza y valor y al final me levante de aquella silla, mis rodillas se portaron bien, aunque reacias, no me fallaron.

Cuando me acerque pude notar como Nahomi se tensaba y me miraba fijamente a los ojos, se ma había olvidado, lo desafiante que siempre se mostro conmigo cuando la conoci.

-         Hola – dije

-         Hola Tom – contesto ella y se acerco a mi fríamente para darme dos besos, a los cuales yo corespondi

-         Te ves muy bien- dije, estúpidamente, pensé nada mas decirlo

-         Gracias, tu también- me contesto con su dureza del principio

Rápidamente su conversación se volvió a diriguir contra Silvia recriminándole no haberla llamado antes y aun mas no haberle dicho nada de la enfermedad de Victor.

Varias veces intento terminar la conversación, diciendo que tenia prisa o cosas asi, pero Silvia no la dejaba marchar, asta que al final se abrió la puerta del jardín de infancia que había justo a mi espalda.

-         Buenas tardes, Nahomi – dijo una chica de cabello largo y rojo que traia consigo el carrito de un bebe con una linda bebe dentro

-         Buenas tardes- contesto Nahomi nerviosa

-         Aquí tienes a tu reina, se porto super bien, dormio y comio, asi que seguro que esta linda señorita esta tarde no le dara la lata a su bella mama

-         Gracias

-         Te recuerdo que mañana por la tarde tenemos la reunión de padres y espero que puedas venir, me vendría muy bien tu presencia para la votación

-         No te preocupes cuenta con ello

-         Ok, venga reina con mama

La chica cerro la puerta tras de si, dejándonos allí a todos parados y con el carito de aquel bebe allí.

Bien, Bien, no desesperemos, me dije a mi mismo, analicemos esto, analicemos lo bien  antes de que esto se vuelva un caos.

Pero no puede, mis ojos estaban clavados en aquella bebita, en sus ojitos, en su carita, en sus orejitas, en sus mofletes, en su escaso pelito rubio, era el, bueno o yo, era el vivo retrato de Bill y mio de bebes, había visto tantas veces nuestras fotos en prensa y en casa que era muy difícil no recordarla, parecía que había retrocedido en el tiempo y que estuvise sentado frente a Bill en nuestro carrito de bebes, y digo a Bill por que a mi no me veía en ese tiempo.

Hay si que se había parado el tiempo.